
Blade Runner: la profecía cumplida
BLADE RUNNER: THE FINAL CUT llega a nuestras pantallas el próximo 19 de marzo en Neocine Thader y se quedará como mínimo una semana en 3 sesiones diarias: 18:00, 20:30 y 22:45. ¿Disfrutamos de Blade Runner en VOSE?
Distopía: “es el término opuesto a utopía. Como tal, designa un tipo de mundo imaginario, recreado en la literatura o el cine, que se considera indeseable”.
Blade Runner no presenta un futuro donde todos vamos vestidos de blanco como en el anuncio de detergente… más bien lo contrario. Se la ha apodado “un futuro en negro” por la visión pesimista que presenta y por la inspiración y/ o homenaje que hace al mejor cine negro. Pero no, no va de coches que vuelan, ni de naves espaciales más allá de Orión (que también). Con una dirección artística única, en 1982 (sí, el año de Naranjito) nos deslumbró con una puesta en escena apabullante de una sociedad en plena decadencia en la que los personajes nos hablan de la soledad, del miedo, de la vulnerabilidad, de la fragilidad del alma humana... y por supuesto, del Amor a la Vida como conclusión redentora.
Y lo hace a través de unos personajes inolvidables: el hombre destruido, sólo y escondido de la vida (Harrison Ford), entregado a su sanguinario trabajo sin hacerse preguntas; la replicante-femme fatal Rachael que debajo de una fachada de sofisticación esconde a una niña inexperta y asustada, el asesino poeta-filósofo (Roy), un bruto tiernísimo (León), a la ultra sexy mujer–serpiente Zhora, el entrañable J.F. Sebastian que combatía su soledad fabricándose sus propios amigos, Pris, Gaff,… un reparto inconmensurable y unos actores en estado de gracia.
Rutger hauer-Roy sublima en uno de los momentos más memorables de la historia del cine los estados del hombre cuando evoluciona desde el miedo, la ira, la destrucción del padre… a la serenidad, al perdón y al Amor a la Vida como único y último manifiesto.
La crítica fue inmisericorde. Eran años de Star Wars y E.T, una ciencia ficción mucho más limpia e inocente (aunque E.T merece capítulo aparte).
A Ridley Scott se le criticó por su “excesivo” sentido estético, recordando su trayectoria como publicista y director de anuncios, como si a Velázquez se le pudiera hacer lo mismo… pero Blade Runner no es un videoclip.
Es un espectáculo visual en los tiempos que no había Fx por ordenador en los que el director y sus “manos derechas”, la fotografía de Jordan Croneweth, los diseños de Syd Mead, y la dirección artística de David Snyder “pintan” un lienzo que tiene a Hopper, a Lempicka, a Rembrandt entre sus reconocibles inspiraciones, con permiso de Metrópolis, de Fritz Lang.
La música de Vangelis "remata la faena" y crea una atmósfera hipnótica de la que es difícil sustraerse.Todo esto y mucho más es Blade Runner, un millón de veces imitada, nunca superada.
Disfruta de Blade Runner en Neocine Thader en sesiones de 18:00, 20:30 y 22:45 a un precio reducido de 5,70€ todos los días, a excepción del miércoles que tendrá un precio de 3,90€.